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Rosa Elvia Barajas Ochoa

Catedrática UAM Azcapotzalco

He acudido a sesiones de coaching con Gabriela Durán en repetidas ocasiones y por diferentes motivos. El más significativo de ellos -por los efectos laborales y personales que me estaba acarreando- fue el descubrir y trabajar las causas últimas que me impedían el fluir con la elaboración de mi tesis doctoral. Por años, ésta había sido un gran “atorón” en mi vida que, como ya mencioné, no solo me estaba afectando en el terreno laboral, sino también personal. La tesis de doctorado se había convertido en mi tema de vida, al grado de buscar apoyo terapéutico con diferentes especialistas formados en diferentes corrientes de la psicología que, es justo reconocer, cada uno(a) contribuyó en su momento a descubrir una y otra y otra capa de la cebolla, pero no fue suficiente, el problema persistía. Con Gabriela fue diferente, su labor no se quedó en el diagnóstico, sino que de manera inteligente y sensible me ayudó a descubrir, eliminar creencias limitantes y reescribir mi software mental con creencias potencializadoras. Así que con ella mi proceso fue más rápido, efectivo y mucho menos doloroso, merced a que ella posee el dominio de una amplia gama de herramientas que ha adquirido durante años de formación profesional certificada (entre ellas Coaching, Visión Sistémica, PSYCH-K y Saama) que, con gran generosidad, pone al servicio de sus consultantes, facilitándoles cambios a nivel de la mente subconsciente y, por tanto, más efectivos y duraderos. Además, cuenta con un plus que es lo que garantiza la efectividad de cada una de sus sesiones: su desarrollada intuición que le permite guiar a sus consultantes hasta identificar el problema de fondo y a ella a elegir la o las herramientas adecuadas para trabajar el problema descubierto, en el momento preciso. Así es que el invertir en sus sesiones no vale la pena, más bien vale la alegría, por todas las posibilidades que se abren una vez eliminadas de tajo las causas últimas del “atorón”. Por todo ello recomiendo ampliamente a todas las personas que estén en el camino de la transformación personal a consultarla, pues con ella descubrirán que la vida es fácil, divertida y muy satisfactoria.

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Alina Peniche Ortiz

Catedrática, Lic. Comunicación, Pachuca

Personas que trabajan en su salud emocional comparten su experiencia, y Gabriela  te acoge en el proceso, porque ella se formó como coach a través de su propia recuperación. Así que la vivencia no es nada más técnica, sino de salud espiritual.

La oportunidad que me di para abrir espacios en mi corazón me permiten mirarme y disfrutar momentos que antes no apreciaba. Estoy segura que, si tú te das este momento como un regalo personal, te abrirá puertas insospechadas.

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Katia del Rivero
Empresaria 

Conocí a Gabriela hace más/menos diez años. De la Gabriela que conocí a la Gabriela que miro hoy hay mucha distancia. En mi mirada es una mujer que ha evolucionado, que ha buscado y encontrado sus propias respuestas, que ha ido labrando paso a paso su camino profesional. 

En mi experiencia acompañar a otro sin haber pasado por el crisol del propio acompañamiento personal puede ser riesgoso, hacerlo una vez que uno está transitando el camino se convierte en un regalo. 

Así que me parece que el acompañamiento de Gabriela como terapeuta, coach o consultora, puede ser uno que vaya de la mano de la experiencia, de la forma que invita a distinguir entre ella y el cliente y del propósito que su cliente, como decía Michael Blumenstein, “tenga éxito sin necesitarla”.

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